domingo, 12 de julio de 2015

Reseña: MELANIE de M. R. Carey



Autopsias Literarias del Dr. Motosierra presenta:

MELANIE de M. R. Carey

Cada mañana, Melanie espera en su celda a que vayan a buscarla para llevarla a clase. Cuando la puerta se abre, el sargento le apunta con su pistola mientras dos de sus hombres la atan a la silla de ruedas. Ella cree que no les gusta. Bromea diciendo que no les morderá, pero ellos no se ríen. Melanie es una niña muy especial… 

Mike Carey es el afamado escritor de Lucifery Hellblazer (Constantine en el cine). También ha escrito para Marvel Comics algunas entregas de X-Men y Ultimate Fantastic Four, la adaptación al cómic de Neverwhere de Neil Gaiman.

Hace poco os hablé acerca de aquellos trabajos, libros, novelas, etc. que preceden a sus autores. Títulos que adquieren más importancia que un nombre o un apellido, o referirse a un autor con frases como "el menda que escribió tal título" o "ha salido una novela nueva del mismo de cual libro".
 No me miréis así. Yo no tengo la culpa de que alguno aún use frases como "el que escribió El Señor de los Anillos" o "Ah, ¿Que Harry Potter está basado en libros?

El nombre de Mike Carey es otro buen ejemplo práctico. Seguramente a poca gente le sonará, y mucho menos a los que vivan alejados completamente del mundo del cómic, entre los que me incluyo. Ahora bien, si menciono HELLBLAZER o JOHN CONSTANTINE la cosa adquiere nuevos matices. Si. M. R. Carey es uno de lo responsables de escribir numerosas historias para este característico personaje, ademas de para otras colecciones pertenecientes a DC, VERTIGO o MARVEL. E incluso ya en el 2007 comenzó a hacer sus pinitos en el mundo de la literatura creando la saga de Felix Castor, otro cazademonios que vio como sus aventuras alcanzaban hasta cinco títulos de los que en España solo se ha publicado dos de ellas (EL DIABLO QUE YA CONOCES, Dolmen 2008 y CIRCULO VICIOSO, Timun Más 2011).

Ahora parece que este escritor y guionista ha dejado apartadas las historias de exorcistas adictos a la nicotina y que si no tienen en la mano un crucifijo, sujetan una botella de bourbon para traernos una historia que tiene, como eje central, el mamadísimo tema de los zombis. (Oh, mierda, otra vez, mejor me espero a la siguiente reseña)

Porque MELANIE o THE GIRL WITH ALL THE GIFTS, Maldita manía de cambiar los títulos originales es, como innecesariamente recalcan en la portada, una novela de zombis.

Lo primero que llama la atención respecto a la edición que ha lanzado Minotauro es la oleada de notas de prensa que encontramos en el reverso. Parece que les resulta más importante llenarlo de  palabras y términos como: Obra maestra, brillante, inolvidable, desgarradora, despiadada, aterradora, joya, apasionante, conmovedora... que de una sinopsis atrayente. Vamos, que parece que han cogido el catálogo de frases que las editoriales guardan en ese cajón que adornan con el cartel de "Usar en caso de que las ventas del libro peligren". Porque salvo una, las en total 12 notas de prensa que encontramos entre contraportada y solapas, podrían usarse para comentar este libro o un recetario de cocina. Así pasa, que un servidor se encuentra este panorama y se ve obligado a coger la novela con guantes y pinzas, no vaya a ser que tan bonito envoltorio se desgarre y suelte toda la ponzoña que lleva dentro.

A ver, con esto no quiero decir que la novela sea más mala que mandar a la abuela a por droga, muy al contrario, es bastante aceptable, Lo que critico es el acto desesperado que hacen algunas editoriales para anular nuestro propio criterio y bombardearnos a frases de "celebridades" que nos recomiendan su lectura sin ningún tipo de argumento que diferencie a ésta de otras novelas.

MELANIE nos sitúa en un futuro incierto. El mundo ha sido completamente arrasado por una infección que tiene su origen en hongos y esporas y que ha convertido a la mayor parte de la humanidad en muertos vivientes que tienen como objetivo la infección de todo ser vivo. Sin embargo, algunos asentamientos militares investigan la acción de este mal con respecto a algunos niños que, si bien están dotados de una sed de sangre y una fuerza inusuales que caracteriza a la infección, también conservan la inteligencia y racionalidad de los no infectados.

Ésta es la trama inicial que nos ofrece una novela que ha sido calificada como una de las mayores esperanzas del género debido a su originalidad y su ritmo. Y hasta cierto punto lo consigue, sobre todo en su comienzo que a mucho pueden recordarnos un poco a la distopía creada para LA ISLA de Michael Bay, donde cierto numero de sujetos viven recluidos en un escenario ficticio, viviendo una mentira que oculta un objetivo mucho más oscuro que el que se imaginan. En MELANIE pasa lo mismo, los niños van de sus celdas a sus aulas de clase, sin ninguna excepción resaltable mientras se les oculta el verdadero motivo por el que están ahí.
Será ya a partir de cierto punto, donde la historia se convertirá en rutinaria, en la inminente huida de unos y otros en busca de una verdad, un refugio y, sencillamente, huir de una muerte prácticamente segura por los mas vistosos parajes de Inglaterra.

¿Pero qué emociones encontraremos en MELANIE? Quizá esta pregunta descubra el mayor aliciente de la novela. Porque son muchos y muy variados. Terror, suspense, acción, mucha ternura e investigación serán puntos fuertes y constantes a lo largo de la historia. Tampoco faltará la correspondiente casquería que cualquier novela de muertos vivientes que se precie convertiría en norma. E incluso, algunos toques de ciencia ficción que se limitan a instrumental u objetos usados por los personajes. Ahora bien, si algo se le puede criticar a la historia es su ritmo atropellado. Carey sabe crear una historia interesante, pero lo que no se le da tan bien es mantener el interés del lector en ella de manera constante. Así, encontraremos momentos donde la tensión alcanza cotas altísimas para, a la vuelta de página caer en un tramo lleno de relleno que engorda hasta poco más de 400 páginas lo que podría contarse en un tercio menos.

Otro punto a favor lo encontramos en la capacidad narrativa del autor. Parece que su estilo se contagia por la personalidad del personaje en que se centra un capítulo u otro, adaptándose a la edad, manera de expresarse, sentimientos y angustias de éste. De ese modo, cuando un tramo está protagonizado por Melanie, la escritura se vuelve más infantil, sencilla y a la vez curiosa, mientras que si es en torno al sargento Parks, donde transcurre la trama la lectura se volverá mas ruda, cínica y pesimista. Y así con todos los personajes principales donde los héroes están cogidos con frágiles hilos que delimitan el límite al que estos pueden llegar sin tensarse para, mantenerse o bien caer finalmente, y villanos nada comunes, dominados ya no por un afán de poder, sino de supervivencia, conocimiento o por contra, desconocimiento.
Esto, y las relaciones entre unos personajes y otros, lo que a veces hace que el atractivo de un sujeto se vea condicionado más por el trato con otros que por las virtudes y defectos del mismo, (como la relación casi obsesiva entre Melanie y Justineau, o el siempre emotivo Gallagher) mantienen a la vez cierto encanto, interés y dudas sobre los principales objetivos de cada uno y sobre cuales pueden ser las esperanzas que uno pueda mantener en un mundo devastado como éste.

Y si otras novelas del género apenas se centran en el origen o desarrollo de la infección que llevó al mundo a su práctica destrucción (decir apenas es decir mucho, recordemos que hay obras que, emulando a la obra de Romero, las esperanzas de respuestas son nulas), en MELANIE cualquiera que busque un origen o un desenlace, un por qué y un cómo se verá grátamente recompensado, creando un patógeno incluso creíble que, por cierto, está inspirado en un hongo parasitario real, el Ophiocordyceps unilateralis, el cual, casualmente y como curiosidad, también fue usado para dar origen como inspiración a una de las tramas principales del videojuego THE LAST OF US. A veces hasta puntos extremos, puesto que algunas de las escenas y descripciones de escenarios y zombis parecen sacados directamente de mundo creado por Naughty Dogs, lo que seguramente hará que a más de uno se le pase por la cabeza palabras inocentes como "crossover" y no tan inocentes como "plagio".
¿Infección causada por la evolución del hongo Cordyceps?¿Personas que alcanzan algún tipo de inmunidad?¿Contagio por esporas?¿Zombis con cabezas de setas? Y no soy el único que lo piensa. Buscando por Internet uno puede encontrar numerosos debates en foros sobre las semejanzas entre la novela de Carey y THE LAST OF US.

MELANIE es, en definitiva, una muy interesante y original alternativa a las novelas postapocalípticas y zombis. Original, repito, para los que no hayan jugado o no sepan nada sobre el mencionado videojuego, pero igual de recomendable para estos.
Otra historia de zombis pero que muy a su favor presume de la clara diferenciación de las más clásicas y repetitivas tramas del género que, sin poder evitar escenas de lo más comunes, sí otorga al lector de una sensación de comodidad y de estar leyendo algo nuevo desde su intrigante inicio hasta su sorprendente último capítulo.

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