jueves, 12 de enero de 2017

Reseña: LOS NUEVOS MITOS DE CTHULHU de VV.AA.



Autopsias Literarias del Dr. Motosierra presenta:

LOS NUEVOS MITOS DE CTHULHU de VV.AA.

“No hay en el mundo fortuna mayor, creo, que la incapacidad de la mente humana para relacionar entre sí todo lo que hay en ella. Vivimos en una isla de plácida ignorancia, rodeados por los negros mares de lo infinito, y no es nuestro destino emprender largos viajes. Las ciencias, que siguen sus caminos propios, no han causado mucho daño hasta ahora; pero algún día la unión de esos disociados conocimientos nos abrirá a la realidad, y a la endeble posición que en ella ocupamos, perspectivas tan terribles que enloqueceremos ante la revelación, o huiremos de esa funesta luz, refugiándonos en la seguridad y la paz de una nueva edad de las tinieblas.” — La llamada de Cthulhu, por Howard Phillips Lovecraft

Selecta antología de intranquilizadores relatos, inspirados en los Mitos de Cthulhu y la eterna obra del maestro del terror cósmico: H. P. Lovecraft. Entregando el esfuerzo de sus plumas —hoy digitales— a la memoria del solitario y excéntrico soñador de Providence, un total de 14 autores, representantes del terror patrio, proponen un nuevo acercamiento a Lovecraft desde una óptica diferente, conservando en algunos casos el estilo original del maestro y, en otros, innovando completamente en fondo y forma para ofrecer historias atrevidas, vanguardistas e, incluso, desenfadadas, pero siempre originales y sorprendentes.

Cuando se habla de terror cósmico o se menciona a Lovecraft, la inevitable primera reacción de muchos es evocar en nuestra mente imágenes grotescas de tentáculos, criaturas viscosas sin forma predefinida salpicadas de postulas y ojos. Y bueno, si... a grosso modo los relatos de Lovecraft están llenos de esos seres de pesadilla, los cuales ponen a prueba la cordura y ganas de vivir de sus protagonistas, quienes parecen disfrutar sacando billetes de solo ida a dimensiones desconocidas y mundos plagados de maravillas y peligros.
Pero los relatos que nos trajo el escritor de Providence van mucho más allá de darnos historias que bebemos por los ojos y provocan noches en vela. ¡Joder!, que estamos hablando de un escritor de culto que ha creado un medio de vida y estudio, que ha influenciado a muchos de los escritores y obras más importantes en la actualidad, y no solo en el campo de la literatura, sino también en el cine y en los videojuegos.
La obra de Lovecraft es una ventana abierta a la bastedad del universo desconocido y hostil, pero es una ventana de una altura inalcanzable para un mero mortal, con lo que se demuestra también el insignificante papel del ser humano en el infinito cosmos, la desesperación y la locura a la que se ven sometidos sus personajes en contraposición a la enormidad de las deidades primigenias a las que se enfrentan. Unos seres tan poderosos que sus formas no pueden ser descritas con palabras y su influencia puede viajar entre dimensiones, y eso sin contar cuando a alguno no le da por merendarse una estrella por pura gula.

Olvidamos muy pronto el lado más emocional y personal del miedo a la ignorancia, pero es algo muy presente en el trabajo de H. P. Lovecraft, que lo refleja con fuertes connotaciones filosóficas y existencialistas, rozando el nihilismo. A todo esto, ¿Sabéis quién heredo ese pensamiento y faceta tan dada de lado? Thomas Ligotti.
¿Sabéis también donde se nota sobretodo esa exclusión del sentido de la muerte y la existencia en beneficio del terror puro, duro y tradicional, generalmente a manos de alguna aberración de otro mundo? En las antologías que usan la obra de Lovecraft como punto de partida.

Si, la mitología creada por el solitario de Providence es basta y variada, pero no infinita. Sin embargo muchos autores en vez de usar su imaginación para la creación de nuevos seres primigenios, rituales, situaciones y sobre todo, emociones, optan por llenarlo todo de profundos, ponen un Cthulhu revoloteando por el barrio o a un Nyarlathotep susurrándote obscenidades al oído y derritiendote el cerebro.
Ni estoy criticando ni estoy diciendo que esta práctica esté mal. Yo sigo disfrutando de argumentos nuevos tanto como de los antiguos, solo quiero dejar constancia de que, en mi opinión el género del terror cósmico está muy desaprovechado si nos paramos a imaginar todo lo que puede darnos.

LOS NUEVOS MITOS DE CTHULHU, antología editada por Edge, editorial mas reconocida por sus juegos de rol y de mesa que por sus novelas y narraciones publicadas, pero que cada vez se está tomando este campo más en serio, fue la encargada de hacer realidad la visión de su editor, Rubén Serrano. Y lo hizo en forma de libro que recopila 14 ejemplos de todo aquello de lo que os estaba hablando. 14 autores que han dado su propia versión personal de lo que significó o significa ese miedo a lo desconocido que alguien plasmó en papel hace casi un siglo y hoy parece que lo sentimos resurgir. ¿Una moda pasajera como ocurrió con los muertos vivientes?, ¿O es que es ahora cuando la gente ha decidido atravesar las fronteras de un terror que va más allá de coches y muñecos malditos y payasos asesinos? (Que ironía usar este ejemplo para referirnos a monstruos de otros mundos)

Cabe mencionar una de las virtudes de LOS NUEVOS MITOS DE CTHULHU. Y es que Rubén en su selección ha sabido recopilar historias que no tienen por qué estar dirigidos a eruditos de la materia, sino que incluso alguien que nunca haya leído a Lovecraft puede disfrutar de todos y cada uno de los relatos que aquí encontramos y, mejor todavía, interesar al lector a explorar los orígenes de estos. Es algo que posteriormente no cuidó tanto Aitor Solar en su antología LA FUENTE DE LAS TINIEBLAS, publicado por la misma editorial que, de notable resultado, sí que exigía en ocasiones algún tipo de noción básica del tema para disfrutar plenamente de la experiencia. Lo que sí es cierto es que con sus relatos buenos y no tan buenos, Edge dio con este título el pistoletazo de salida para que le siguieran LAS MIL CARAS DE NYARLATHOTEP, DONDE RESIDE EL HORROR y, de próxima publicación, ADORADORES DE CHTULHU y RITOS DE DUNWICH, sin contar con dos trilogías inspiradas en el juego lovecraftiano Arkham Horror. Lo que demuestra que el horror cósmico no solo no está olvidado, sino que permanece latente, y que como Cthulhu en la ciudad de R`lyeh, ha despertado, y con hambre.



Más que acertada es la idea de iniciar este viaje con EL SUEÑO DE R´LYEH de Ángel Luis Sucasas, un relato que. a modo de fábula o cuento nos ofrece una visión personal del origen de la ciudad de R´lyeh y de su principal guardián. Situados en un lugar incierto, en un tiempo incierto, Sucasas en su estilo aunque quizá más nítido y claro de lo acostumbrado sin prescindir de un aluvión de imágenes metafóricas y demás embellecedores literarios nos trae una historia interesante, que bebe hasta emborracharse de numerosas influencias, pero que pese a su atractivo, contradice de algún modo una de las filosofías del terror según Lovecraft, la de la insignificancia del ser humano en el universo o el desinterés de las criaturas primigenias hacia el hombre, una simple gota en un inmenso océano de caos.

Emilio Bueso nos trae INNSMOUTH, MASSACHUSETTS, relato que por cierto recuperaría tiempo después para incluirlo en su antología AHORA INTENTA DORMIR. Su historia no pretende ser un alarde de originalidad, llena de giros inesperados o revelaciones asombrosas. Más bien leer el relato de Bueso es como incurrir en una partida de rol en pleno clímax en la que las fuerzas del ¿Bien? se enfrentan a las tropas del ¿Mal?. Ahora bien, el sacrificio de dicha complejidad argumental es recompensada por una sensación atmosférica impecable que, ayudado de una prosa casi tajante aproxima cada imagen, sonido y sensación a un lector tan indefenso como los protagonistas.

Lo que en apariencia ha pretendido Miguel Puente Molins en su relato LA VENTANA EN EL ALTILLO es mezclar distintas historias dentro del círculo de los mitos de Cthulhu, además de otras referencias externas pero con una fuerte relación con la obra de Lovecraft. Pues bien, lejos de las malas expectativas que pueda generar tan arriesgado reto, el relato funciona notablemente, manteniendo interés e intriga gracias a una narración no excesivamente retocada pero ni mucho menos simplista. Un relato que se disfruta por muy poco que se conozca la obra del escritor de Providence y que suscita esa curiosa en el fondo buscada hacia las obras que se mencionan.

Otra original propuesta es la que ofrece Magnus Dagon en LA CASA DE GUERNICA en la que a paso seguro y sin prisa mezcla la mitología de los temas de Lovecraft con una de las obras pictóricas más representativas y a la vez dramáticas de nuestro país. Un relato que sabe evocar por medio de la sugestión imágenes inquietantes, aunque por desgracia en su último tramo el abuso de las mismas y el afán de introducirnos en un escenario cuasi apocalíptico termina perjudicando a esa, por así llamarlo, experiencia íntima y personal.

No es la primera vez que se habla de la importancia de la música en el horror cósmico. Si Lovecraft buscaba con sus imágenes espeluznantes y sus momentos terroríficos un límite en la cordura de la mente humana para destruirlo, la música es sin duda una de las mejores herramientas para ello. De ese modo, Juan Díaz Olmedo convierte a ese mismo elemento en LOS ACORDES DE AZATHOTH en salida, camino y meta, es decir, en tema principal de su relato lleno de ideas interesantes que  para bien o para mal quedan bastante abiertas debido a que muchos puntos finalizan sin muchas respuestas para ¿Aumentar una especie de suspense residual? ¿Mero olvido?

Nos vamos con la música a otra parte (Por favor, perdonadme el chiste malo) y desembocamos en EL ASCENSO de José Alberto Arias, el cual parece querer repetir la misma formula que Puente Molins en una narración que simula un cóctel de numerosas historias cogidas de aquí y allá de la alacena de Lovecrat y demás. Lamentablemente el abuso de estas referencias hace que el lector tenga la sensación de que aquí solo se intenta demostrar quién tiene más conocimientos en lugar de construir una historia coherente y más importante que mantenga el interés. Eso, sumado a un relato escrito en forma de cuento unas veces y memorias en otras lo convierte en una sucesión de momentos interesantes pero también confusos.

José Maria Tamparillas se saca de la manga MARCH &CIA, el relato más largo de la antología y a su vez el que más pretende emular el estilo y las formas del escritor de Providence . Como resultado, tenemos aquí una más que notable fusión de terror gótico y contemporáneo con todo lo que ello implica: narración muy atmosférica, de ritmo pausado que evoca más suspense que miedo y con una extensión que ayuda a dar profundidad a sus personajes protagonistas. Puede que argumentalmente no sea muy destacable, pero cumple con creces como homenaje a los ritos paganos del mar.

Juan Ángel Laguna Edroso es un escritor al que siempre me ha costado encontrarle el gusto. Eso se debe a que su uso constante de una prosa demasiado recargada me sacaba con bastante asiduidad del contexto de la historia que pretendía narrar. Sin embargo casi creía que estaba leyendo a un autor completamente distinto en ALGO PASA CON LAS RATAS DE BUTCHER´S HOLE. El toque clasicista permanece, si, pero sus relatos se vuelen más directas, centrándose en un objetivo claro y sin necesidad de irse demasiado por las ramas. Resultado de esto tenemos una historia corta pero intensa, con un toque macabro justo, que rememora a un Lovecraft no tan conocido por todos.

En apariencia, SEAN BIENVENIDOS A SU HORRIBLE FINAL de Roberto J. Rodríguez tampoco supone ninguna oda a la originalidad. Sin embargo la historia se apoya en un concepto que viene traducido en cómo es narrado,o mejor dicho en cuando. La figura protagonista nos sitúa en un lugar y un tiempo que ha vivido el mismísimo infierno, lo que ayuda a imaginar cómo sería una historia postapocaliptica en la que los primigenios caminaran sobre la tierra. Si claro que al final la narración termina desviándose y contando el motivo por el que el protagonista ha llegado a esa situación, predecible aunque a medio explicar. Pero la historia cumple con el cometido de jugar con la imaginación del lector, al que se invita a llenar huecos de la manera más escabrosa posible.

Si antes comentaba que los relatos de Laguna me producían cierto temor cuanto tocaba aventurarse a ellos, la obra de Julián Sánchez Caramazana directamente, y lo siento por no poder ni querer evitarlo, me produce rechazo, y PUERTAS se encarga de recordarme el motivo. Eso si, hay que reconocer al autor el merito que tiene llenar páginas y páginas de palabras y no decir, y mucho menos hacernos sentir, absolutamente nada. El relato busca una prosa tan llena de florituras y elementos decorativos que al final termina careciendo de toda esencia y emoción. Y eso en el primer tramo de la historia, ya que el segundo parece tomar una dirección más acorde a la literatura Z que de terror lovecraftiano.

¿Puede mezclarse el sexo con un terror sin nombre? Si esa pregunta se la hicieran a Javier Quevedo Puchal, YGST podría usarse como demoledora respuesta positiva. Puchal se adueña de medios y sensaciones conocidas por todos para contar una historia que funciona como perfecto ejemplo de que no es necesario recurrir a los mismos temas de siempre para narrar una historia escalofriante sin salirse de los cánones de la esencia de Lovecraft, pero sin imitarla, y una historia de amor que roza lo enfermizo y grotesco es una inmejorable llamada de atención hacia el lector, ¿no?...

... No como sucede en EL SUPREMO TITIRITERO que, en contra, demuestra que algunos autores se limitan a contar la misma historia de siempre una y otra vez. Pedro Escudero Zumel es lo que hace aquí y con resultados tristemente aburridos. Bien escrito si, pero sus personajes resultan demasiado planos, sacados de un catalogo de protagonistas a la carta. Además, su estructura lineal, el saber lo que va a pasar en el párrafo siguiente no ayuda a mejorar el resultado final.

Víctor Conde se marca con ALAS NOCTURNAS uno de los textos más impactantes y repletos de acción, y no solo de la antología, sino de su carrera de escritor. Si piensas que introducir terrores sobrenaturales en una historia se basta por si solo para llamar a la desesperación, situar los acontecimientos en un trasfondo como el que él usa deja a la experiencia en el unto de buscar el infarto del lector. No posee ese carácter profundo que explora el sitio del ser humano en el universo, no busca reinventar los mitos lovecraftianos o crear los suyos propios. Conde simplemente llama a la puerta de la cordura y cuando alguno de los protagonistas la abre, lo sumerge en la más absoluta desesperación. Una delicia.

Santiago Eximeno finaliza este viaje con VISITA GUIADA A LA CIUDAD SUMERGIDA, un relato que me cuesta tomarme en serio y que en varias de las escenas se acerca ya no a lo surrealista, sino a lo absurdo y casi paródico. A ver, entendedme. Admiro el trabajo de Eximeno, y encontrarme una historia suya más escurridiza que un pez recién sacado del mar resulta muy chocante y frustrante. Que igual es cosa y aún le estoy buscando un sentido oculto que ni siquiera existe.

Así pues, ¿Recomendaría LOS NUEVOS MITOS DE CTHULHU como antología decente de relatos lovecraftianos? Y más que decente, ya que obviando las pegas o diferencias de opiniones personales acerca de como debería ser llevado un relato u otro, el conjunto muestra una amplia variedad sobre las distintas facetas y la falta de límites del terror. Mitos antiguos, mitos nuevos... la mano de Lovecraft es muy grande y abarca muchas mentes, y eso es bueno, dejarse arrastrar por la locura, siempre y cuando luego escribas tus experiencias en papel.


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