miércoles, 24 de mayo de 2017

Reseña: LA TORRE OSCURA I. EL PISTOLERO de Stephen King.



Autopsias Literarias del Dr. Motosierra presenta:

LA TORRE OSCURA I. EL PISTOLERO. de Stephen King.

En un mundo extrañamente parecido al nuestro Roland Deschain de Gilead persigue a su enemigo, el hombre de negro. Roland, solitario, quizá maldito, anda sin descanso a través de un paisaje triste y abandonado. Conoce a Jake, un chico de Nueva York pero de otro tiempo, y ambos unen sus destinos. Ante ellos están las montañas. Y mucho más allá, la Torre Oscura...

«El hombre de negro huía a través del desierto y el pistolero iba en pos de él.»

Estas palabras las escribió Stephen King en 1970, cinco años antes de la publicación de su primera novela, y con ellas abrió la puerta a un nuevo mundo que muchos lectores todavía no conocen bien. De esta forma se inició una fantasía épica en siete tomos, «La Torre Oscura», que terminó convirtiéndose en un clásico del género.

Stephen King tardó treinta y tres años en terminar el ciclo. La presente es una versión revisada del primer volumen, enriquecido con las ilustraciones de Michael Whelan para una edición limitada que publicó Donald M. Grant en 1982, junto con una nueva introducción y un prólogo del autor.

Puede gustarte más, puede gustarte menos o puede no gustarte nada, pero nadie puede negar que Stephen King sigue en el podio de los escritores vivos más reconocidos mundialmente, y para saberlo no hace falta documentarse sobre la cantidad de ejemplares vendidos, idiomas a los que han sido traducidas sus obras o adaptaciones cinematográficas de las mismas (sin ir más lejos, mientras escribo estas líneas todos esperamos el estreno de dos largometrajes nuevos inspirados en las historias de King, una de ellas, la adaptación del libro que nos ocupa hoy). Aún así muchos dicen que su evolución como escritor no es la que ellos esperaban, supongo que los mismos que piensan que el autor debería estancarse en historias como CARRIE, SALEM´S LOT o CEMENTERIO DE ANIMALES. Otros todavía siguen convencidos de que el escritor de Maine tiene un ejercito de negritos que les escriben sus novelas, y otros sencillamente aseguran que ya no da miedo...

Generalmente estos últimos son los lectores más casuales de Stephen King, y los que involuntariamente perjudican su recorrido literario por culpa de encasillamiento genérico, por creer que todo lo escrito por King es terror o debería serlo. Si, puede que esa faceta sea la que haya asentado su fama o al menos la de sus libros, puede que sea el género que más predomine en sus libros, pero no tiene por qué se el terror lo más importante en sus creaciones, y mucho menos lo único. Novelas como EL PASILLO DE LA MUERTE (Aka LA MILLA VERDE), 22/11/63 o CORAZONES EN LA ATLÁNTIDA o relatos como EL CUERPO o LA MUERTE DE JACK HAMILTON y docenas más demuestran que Stephen King no solo sabe causar escalofríos, sino también, drama, ternura, nostalgia o tristeza.

Es más, el primer libro que escribió (no que publicó, que es bien distinto) fue el comienzo de una odisea fuertemente influenciada por la fantasía que absorbió de las páginas escritas por J. R. R. Tolkien y el cine Western. EL PISTOLERO supuso el inicio del trabajo más extenso (ocho volúmenes) y longevo de lo que escribiría jamas: LA TORRE OSCURA.


Un hombre vestido de negro que bien podría ser un hechicero, un siervo o el mismísimo diablo. Un pistolero que sigue sus pasos con una misión que es un enigma para él mismo, superviviente por naturaleza, letal pero humano al fin y al cabo. Y entre ellos una torre, tan misteriosa en significado, propósito y origen.
Estas son en principio los tres elementos principales en torno Stephen King crea un universo y mitología nuevos, un compendio de ideas que incluso hoy, casi 50 años después de que se escribiera, pueden mantener cierto espíritu de novedad e innovación. Ideas que van desde la existencia de otros mundos y dimensiones, o ese constante acercamiento a la línea que separa magia de ciencia que tanto nos tiene obsesionados en la fantasía, pasando por un concepto del destino y la profecía que parece dominar y vigilar cada paso de los implicados en la trama.

No obstante, EL PISTOLERO apenas nos permite arañar un poco la superficie del mundo o mindos en los que se ambienta, convirtiendo esta primera entrega en poco más que un prólogo de lo que más adelante (es de suponer) acontecerá en el resto de capítulos de la saga. Esto se refleja en el constante estado de confusión por parte del lector, el cual no pocas veces se sentirá perdido ante acontecimientos y diálogos que transcurren a lo largo de un mundo que se adivina enorme en solo menos de 300 páginas. Resoluciones, consecuencias, afirmaciones y desenlaces que, por supuesto ayudan dentro de lo esperado a que nos hagamos ideas suficientemente claras para mantenernos atentos e interesados en la historia, pero que al mismo tiempo generarán nuevas cuestiones y lo más importante, ganas de responderlas. La primera entrega de LA TORRE OSCURA funciona, como comentaba, como un prólogo, pero también en cierto modo se asemeja al trailer de una película mucho más larga: No solo narra hechos presentes y pasados, sino que a su modo te muestra una pequeñísima parte de lo que está por llegar en este extraño mundo pero que a la vez tanto nos recuerda al nuestro.

Un mundo que por cierto supone una de los principales encontronazos con un Stephen King que hasta ahora me era desconocido. El escritor de Maine siempre se ha presentado en sus obras como un experto titiritero con sus personajes, tallados con mimo hasta el mínimo detalle y con un cariño que eclipsa en muchos casos al escenario en que transcurre la acción. Hay famosas excepciones como pueden ser el hotel Overlook o el pueblo de Derry donde Pennywise hace de las suyas. Lugares que terminan convirtiéndose en un personaje más. En EL PISTOLERO ocurre algo muy parecido, pero alcanzando un nivel más genérico y omnipresente, donde el polvo del yermo, las miradas de sospecha de los pueblerinos, o la sonrisa del barman que limpia el vaso de cristal con un mugriento trapo terminan diciendo más de Roland Deschain que él mismo. Porque seamos sinceros, el Pistolero es un libro cerrado para todos los que le rodean (o bien los que tienen la desgracia de cruzarse en su camino) y posee una personalidad que parece querer mantener oculta, mostrando solo una mínima faceta, la que hace que los demás piensen "es peligroso, mejor hacer lo que me pida, y cuando se descuide salgo por patas". Y a veces son estos mismos, lo personajes secundarios como Jake, Brown o Allie con los que aprendemos más acerca de todo lo que nos rodea, convertido en historias o leyendas.

Pero si, es Roland, el pistolero el que realmente nos abre la puerta a esta aventura, pero cómo realmente lo hace es con su pasado, pequeños fragmentos de recuerdos que hablan por él, que nos cuenta quién fue, es y será, fuertes y pesadas cadenas que arrastra fruto de sus actos, hacia su objetivo, sus pasos dirigiéndole hacia la Torre Oscura, como un Jesucristo que carga su cruz camino al Gólgota.



Con todo, EL PISTOLERO es ante todo una historia llena de fantasía tradicional, donde el héroe debe recorrer un camino (dentro y fuera de sí mismo), arriesgando su vida, desconociendo las consecuencias de llegar al destino marcado. Un cuento épico cuyas características no solo se reflejan en los hechos sino también en el lenguaje y la prosa, posiblemente el aspecto con el que más me ha costado reconciliarme a lo largo de la lectura.
Mucha gente no para de recordarnos que Stephen King escribió este libro a la edad de 19 años para disculpar que es normal notar cierta inseguridad en su pluma y demás aspectos que puedan afectar a la opinión del producto final. Sin embargo yo no tengo pegas con formas que se suponen pertenecen a un escritor inexperto pero que ya mostraba unas cualidades excepcionales,... no, no son las formas, es el estilo de esta obra lo que me choca.
No es solo que la mayoría de los personajes principales sean bastante parcos en palabras, un detalle que se mantiene constante, como recordándonos que estamos en un tiempo y lugar donde las conversaciones importantes ignoran las palabras y abrazan la violencia, es que además sus diálogos parecen muchas veces sacados de alguna balada épico-romántica. ¿Influencia de Tolkien, escritor con quien se sumergió en la fantasía que impregnaría LA TORRE OSCURA? quién sabe, la cuestión es que este uso de un lenguaje poco actual y a veces demasiado sobrecargado termina afectando a la narración, restándole cierto realismo y fluidez, contagiando de paso al narrador, sus descripciones y demás desvaríos mentales. Pero ojo, no es un defecto, es solo un punto de vista de un servidor que esperaba encontrar, no se... la mano conocida del rey del terror, no un registro tan poco acostumbrado.

LA TORRE OSCURA I. EL PISTOLERO es una experiencia agradable, muy agradable pero no excepcional. Uno encuentra todo lo que busca y posiblemente más: Buenas dosis de acción, una pizca de terror, panorámicas escénicas memorables y muchísima intriga, la cual desgraciadamente para los más impacientes perdurará incluso al finalizar el volumen. Y si, seguramente acabe siendo de los que se rinden a la evidencia y den un paso adelante, hacia LA LLEGADA DE LOS TRES, cruzando los dedos, esperando encontrar a los mismos personajes, pero no iguales, sino supliendo las carencias por las que esta novela, repito, no es excepcional. Llámalo profundidad, llámalo carisma o carácter, o simplemente un pequeño esfuerzo para demostrarme que Roland, Jake o El Hombre de Negro son lo que quiero que sean, seres humanos, no actores siguiendo un guión que no han tenido tiempo de ensayar.

1 comentario:

  1. Enhorabuena por la reseña, me parece muy completa. Yo leí esta saga hace muchos años y todavía recuerdo algunos personajes...sé que me gustó mucho pero tendría que leerla de nuevo para refrescarla.
    Estoy ansiosa po

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